En la dimensión afectiva:
1. Asertiva empática al expresar sus pensamientos, sentimientos y emociones valorándose sí
misma y a los demás.
2. Confía en sus propias posibilidades y habilidades para enfrentar los desafíos con perseverancia
y equilibrio.
3. Segura de sí y responsable en la vivencia de su sexualidad y la expresión de sus afectos.
En la dimensión cognitiva:
1. Reflexiva y estratégica en su proceso cognitivo para el logro de la excelencia.
2. Investigadora, transformadora de su entorno para la búsqueda del bien común.
En la dimensión comunicativa
1. Hábil para comprender todo hecho comunicativo.
2. Hábil para elaborar y transmitir mensajes en una convivencia armónica.
En la dimensión corporal
1. Cuidadosa y respetuosa del cuerpo y salud propios y de los demás.
2. Coordinada y armoniosa en sus movimientos.
En la dimensión espiritual
1. Sensible y abierta a la experiencia de Dios en Jesucristo.
2. Comprometida con el amor y el servicio a los más pobres.
3. Respetuosa del cuidado y transformación de la creación.
En la dimensión estética
1. Sensible para apreciar y gustar de la belleza con libertad.
2. Creativa para expresarse a través de diferentes manifestaciones artísticas.
En la dimensión ética
1. Libre, autónoma y crítica para tomar decisiones.
2. Responsable de las consecuencias de sus actos, en relación a los valores y principios del
reconocimiento de la dignidad humana.
En la dimensión social
1. Identificada con su historia, su cultura y ambiente.
2. Democrática en su actuar y respetuosa de la diversidad.
3. Comprometida de manera crítica y propositiva en la promoción de la solidaridad y de la
justicia, preferentemente con los más pobres y excluidos.